Cano Frio (Península de Samaná)

En medio de la exuberante belleza natural de la República Dominicana se encuentra Caño Frío, un rincón paradisíaco que vale la pena explorar. Aunque un poco alejado, a aproximadamente una hora de Las Terrenas o Samaná, el trayecto hasta este destino no decepciona. Durante el recorrido, podrás deleitarte con impresionantes vistas panorámicas mientras conduces por una carretera en buen estado. Sin embargo, es recomendable llegar temprano los fines de semana, ya que este lugar es muy popular y la sombra escasea si deseas disfrutar de Caño Frío y no te encuentras en la playa. En cuanto al río, el agua es fresca y refrescante, pero prepárate para sentir su frescura. Además, ten en cuenta que los puestos de comida solo aceptan pagos en efectivo, así que es esencial llevar suficiente dinero en efectivo contigo.

Desde las cristalinas aguas de Caño Frío, a pocos pasos de la playa Rincón, se desprende una sensación maravillosa. Sin embargo, algunos visitantes han señalado que la basura tirada en algunas áreas y la música alta afectan negativamente la experiencia. Aunque este lugar debería ser un paraíso de tranquilidad donde solo se escuchan los sonidos de la naturaleza, lamentablemente, la falta de limpieza y la música estridente distraen un poco del entorno natural. Sin embargo, esto no debería desalentar a los amantes de la naturaleza, ya que estos detalles pueden ser fácilmente remediados. A pesar de ello, la belleza del lugar sigue siendo impresionante, y disfrutar de un refrescante baño en sus aguas cristalinas sigue siendo una experiencia que vale la pena.

Si eres amante de la aventura, te encantará explorar Caño Frío a pie, desafiando el tour en bote que algunos intentan venderte. A medida que caminas, descubrirás un manglar detrás de la playa, lo cual es una experiencia única en sí misma. El agua de Caño Frío es sorprendentemente clara y ligeramente dulce, creando un contraste fascinante con el paisaje circundante. A pesar de que la basura es visible a lo largo del camino, este lugar sigue siendo una parada obligada para los amantes de la naturaleza. Sin embargo, ten cuidado con los vendedores insisten